El Partido Independiente recibió la charla de Enrique Baliño: “No más pálidas, cuatro actitudes para el éxito”. “Galileo decía: nada puedes enseñarle a un hombre, sólo puedes ayudarlo a que lo descubra dentro de si mismo. Así que capaz puedo hacer algo que les haga disparar algunas fichas”, dijo Baliño. Por su parte, al terminar la charla, Pablo Mieres expresó que la clave estaba en “leer todo lo que Enrique dijo y en donde dice empresa, poner la palabra partido”.
Apenas comenzó la charla, Baliño pidió permiso, se paró y no se sentó más. En la sala 15 del Edificio Anexo del Palacio Legislativo, los integrantes del Partido Independiente lo rodearon, ubicados en una mesa de forma elíptica. Entre los presentes estaba Mariella Demarco, reciente candidata a la Intendencia de Montevideo. “No puedo estar quieto, me voy a sacar el saco porque empiezo a emanar mucho calor. Les soy franco, he hablado en muchos países y organizaciones, pero nunca tuve una organización como esta. Galileo decía: nada puedes enseñarle a un hombre, sólo puedes ayudarlo a que lo descubra dentro de si mismo. Así que lejos de enseñar algo, que sería tremendamente soberbio, capaz puedo hacer algo que les haga disparar algunas fichas. Al final van a decir, pero todo esto es sentido común. Y sí, sí”, explicó.
El ingeniero centró su charla en las “actitudes” de las personas, destacando que las capacidades técnicas a veces no son suficientes en una empresa. Además, puso ejemplos futbolísticos, como la actuación de Uruguay en el Mundial, para hablar del “éxito genuino”. “Suárez hizo un hands pero lo sancionaron. Nos sentimos orgullosos del éxito genuino, son logros y metas que uno se pone, ganando sin hacer zancadilla”. También habló de la importancia del capital humano en una empresa y citó lo que pasó con el Real Madrid de los galácticos. “Con los mejores no le ganó a nadie, porque tenía cero en capital emocional”, afirmó.
Mientras desarrolló su exposición, el ingeniero citó varias frases de su preferencia y a algunas las escribió en el pizarrón. Mieres lo miró sonriente y asintió en varias oportunidades. “Words build worlds” (palabras construyen mundo), “las cosas pasan dos veces, primero en la mente y después en la realidad”, “la gente que ve el futuro malo y espantoso, va a hacer que sea malo y espantoso”, “los que no pueden hacer, generalmente son interrumpidos por alguien haciendo”, “el éxito es un camino”, “el que quiera que algo pase buscará la forma, el que no buscará la excusa”, fueron algunas de las expuestas.
Baliño se recibió de ingeniero en sistemas en la Universidad de la República y luego realizó estudios de posgrado en gerencia, en Estados Unidos. Fue presidente y gerente general de IBM para Latinoamérica Sur. Regresó a Uruguay en 2001 y actualmente es miembro del directorio de ISBEL y socio de la consultora Xn. Hace dos años, publicó su libro “No más pálidas, cuatro actitudes para el éxito”.
Las actitudes a las que se hace referencia en el libro son cuatro: ser positivo, trabajo en equipo, buscar la mejora continua y actuar con responsabilidad.
“No more palids”
Baliño definió dos tipos de problemas en las empresas y en la vida: los que se pueden resolver y los manejables. “Cualquier minuto que usted dedique a los manejables es una pérdida de tiempo, porque no se dedica a lo que tiene que hacer. Eso en nuestro lenguaje rioplantense son las pálidas. Gastamos tiempo hablando de lo malo que está el clima y cosas que no están en su radio de alcance”, explicó.
Cuando tenía 23 años, Baliño fue nombrado gerente de IBM en Uruguay y se puso “objetivos bastante desafiantes”, pero no logró ninguno. “Entonces hice una reunión con todo el grupo de trabajo y plantee cómo íbamos a hacer para crecer al doble en los próximos cuatro años. La persona más senior en la sala me dijo que no era posible, porque el Producto Bruto Interno tenía que crecer de una manera que nunca había crecido. Otro dijo que el IVA estaba en 21% y el tercero dijo que el ministro de Economía no sabía nada”, contó.
El ingeniero sostuvo que después de la “catarsis colectiva”, separó los problemas entre los manejables y los que se pueden resolver. “Pregunté: ¿hay alguien en esta sala que pueda hacer crecer el PBI a lo que tendría?, ¿alguien le puede enseñar economía al ministro? Los problemas manejables son esas pálidas con las que nos enganchamos tanto y nos olvidamos de lo qué hay que hacer”, señaló.
Baliño relató que esa noche, luego de la reunión, llegó a su casa y escribió una canción que se llamó “No more palids”. “Yo venía de Estados Unidos y sólo se me venía eso a la cabeza. Al otro día fui a la oficina a las cinco de la mañana, escribí esa expresión y la fotocopié 100 veces. Que además estaba mal, porque palids es con doble 'l'. Entonces un tipo, muy negativo, vino y me tiró una pálida. Yo le mostré el cartel y me dijo: 'Enrique, yo no sé inglés'. En ese momento me imaginé con un bazuca y que lo volaba. Pero me levanté y escribí 100 en español”, dijo.
Al tiempo, Baliño empezó a poner carteles que decían “si no somos nosotros, ¿quienes?”, “si no es ahora, ¿cuándo?” o “cometamos nuevos errores”. “Cambió el diálogo, tuvimos éxito porque dejamos de quejarnos de lo que no podíamos arreglar (...) Sáquense a los pálidos de encima, si es un pariente, bueno ta. Pero sáquenlos de la organización”, expresó.
Baliño dijo que casi no leía diarios y que no miraba informativos porque son todas pálidas. “Ustedes sí tienen que hacerlo, pero yo no tengo la necesidad”, expresó. Además hizo una recomendación: hacer el ejercicio de prohibir hablar con la palabra “no” y “pero”, y utilizar el “sí”.
Sobre el final del encuentro, que duró casi dos horas, el ingeniero respondió algunas preguntas de los integrantes del partido. Entre las afirmaciones que dio, dijo que todos los partidos han puesto a gerentes que “no pueden ni manejar un kiosco” en las empresas del Estado. “Nosotros no”, dijo un independiente. “Bueno, todos los que han estado”, respondió Baliño.
Baliño también criticó a la Universidad y la definió como “una prueba de astucia para salvar exámenes”. “Cuando los estudiantes se reciben y salen, se chocan con la realidad”, dijo.
–La clave es haber leído todo lo que Enrique dijo y en donde dice empresa, poner la palabra partido– finalizó Mieres.
–Eso es lo que hay que hacer para duplicar los votos– comentó uno.
–Ahí está la clave– retrucó Mieres.
El libro de Baliño se vendió en una mesita al costado del encuentro y el autor terminó autografiando ejemplares después de la charla.
sábado, 14 de agosto de 2010
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